Segundo día de actualización, todo un hito para este blog y para un servidor. Sin más preámbulos vamos ahora con una nueva entrega de "7 días, 7 fotos".
Hoy os traigo Dōtonbori (pronunciado alargando la primera o y cambiando la n por una m: Dootombori), una avenida situada en el distrito de Namba, en la zona sur de Ōsaka. Se trata de una calle especialmente famosa no solo entre los turistas sino también entre los nipones por su amplia y variada oferta lúdica pero sobre todo culinaria. Esta avenida es uno de esos lugares que merece más la pena visitar cuando cae el sol, pues son las luces de neón las que se encargan de iluminarlo todo.
Hoy os traigo Dōtonbori (pronunciado alargando la primera o y cambiando la n por una m: Dootombori), una avenida situada en el distrito de Namba, en la zona sur de Ōsaka. Se trata de una calle especialmente famosa no solo entre los turistas sino también entre los nipones por su amplia y variada oferta lúdica pero sobre todo culinaria. Esta avenida es uno de esos lugares que merece más la pena visitar cuando cae el sol, pues son las luces de neón las que se encargan de iluminarlo todo.
Una estampa muy Blade Runner, ¿verdad? Esta foto está tomada en la parte trasera de la avenida, en el canal de mismo nombre.
El cartel azul, el del corredor con los brazos en alto, tiene mucha historia. Pertenece a Glico, una marca japonesa de confitería (productora de Mikado -en Japón, Pocky-, sí, ya sabéis, esos palitos de galleta recubiertos de chocolate). El luminoso se enciende todas y cada una de las noches del año desde que se colocara en 1935 y ha sido modificado varias veces a lo largo de su historia (para el Mundial Corea del Sur/Japón de 2002, por ejemplo).
El motivo por el que Glico escogió a esta ya famosa representación de un hombre corriendo 300 metros es cuando menos curioso. Resulta que Glico comenzó comercializando unos caramelos que contenían 15'4 kilocalorías cada uno. Precisamente el ejercicio requerido para quemar esas kcal es una carrera de 300 m. Interesante, ¿no?
No puedo despedirme sin antes poneros una imagen de uno de los comercios más emblemáticos de Dōtonbori. Es este:
El motivo por el que Glico escogió a esta ya famosa representación de un hombre corriendo 300 metros es cuando menos curioso. Resulta que Glico comenzó comercializando unos caramelos que contenían 15'4 kilocalorías cada uno. Precisamente el ejercicio requerido para quemar esas kcal es una carrera de 300 m. Interesante, ¿no?
No puedo despedirme sin antes poneros una imagen de uno de los comercios más emblemáticos de Dōtonbori. Es este:
El cangrejo gigante que veis arriba se ilumina por la noche pero el que capta la atención de los turistas es el de más abajo, que mueve sus tenazas mecánicas constantemente. Pertenece al restaurante Kani Doraku y el cangrejo original, que se encuentra a unos minutos de este, fue construido en 1960. Si visitáis Ōsaka sabréis que estáis llegando a Dōtonbori porque veréis este edificio a lo lejos, como me pasó a mí hace unos días.
Al igual que ayer, os digo: mañana más y mejor. Que tengan ustedes un buen día.
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