Día 3: templo Kiyomizudera

Hoy no tengo mucho tiempo para dedicarle a la actualización diaria pero lo importante es que esto sigue adelante.

Regresamos a Kioto para contemplar, junto al Kinkakuji que os mostré anteayer, uno de los templos más impactantes de la ciudad. Se trata del Kiyomizudera, situado en lo alto de un acantilado de unos 13 metros, construido en su totalidad con madera y a su vez sustentando sobre una estructura en la que se dice no se utilizó ni un solo clavo.

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Al fondo de la imagen puede verse la ciudad de Kioto, en la que destaca uno de sus edificios modernos más emblemáticos, la Torre de Kioto (a la izquierda en la foto, de color blanco y rojo; a esta distancia se asemeja mucho a un faro).

Os dejo la toma desde otra perspectiva para que podáis apreciar bien el templo. Por cierto, esta estampa es preciosa en los meses de otoño ya que todos los árboles que ahora aparecen deshojados tienen unas hojas de un rojo intensísimo y precioso.

Sobre esa barandilla que podéis ver atestada de gente existe una leyenda, que tiene su origen en el Período Edo (1603-1868), que dice que quien salte de ella y sobreviva verá concedido un deseo. Ni que decir tiene que esta práctica está completamente prohibida hoy día, sin embargo, en el período anteriormente citado se registraron 234 saltos de los cuales 34 tuvieron un desenlace trágico.

Esto ha sido todo por hoy. Mañana más ;)