Paseando por Asakusa y alrededores

Tras un sábado algo improductivo la única manera de quitarse la espinita era teniendo un domingo movido y así ha sido.

La mañana no empezaba excesivamente bien porque habíamos quedado a las 12h en Hachikô (Shibuya) pero el tren que suele llevarnos hasta allí ha anunciado (en perfecto japonés) que seguía otra ruta, así que no nos hemos enterado. Por suerte teníamos nuestras sospechas (casi todo el mundo ha bajado del vagón en cuanto se ha escuchado el mensaje), así que en la siguiente parada hemos cambiado de línea (tras unos minutos analizando los mapas) y a eso de las 12:30 hemos llegado a nuestro destino.

Asakusa es uno de los destinos turísticos que figura en todas las guías de Japón así que lo raro es que no esté concurrido. A su favor tiene que está muy cerca del centro por lo que en 25 minutos aproximadamente puedes plantarte allí mismo. Hoy había mucho extranjero por la zona pero también gran cantidad de familias niponas.

Una de las primeras cosas que pueden verse al salir de la estación de metro de Asakusa es el edificio que tenéis a continuación. Es propiedad de Asahi, una de las empresas cerveceras más importantes en Japón, y recibe el nombre de Llama dorada, entre otros.

A continuación podéis ver una foto tomada en vertical en la que aparece también el Tokyo Sky Tree, el segundo edificio más alto del mundo, solo por detrás del Burj Khalifa de Dubái.

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Os dejo ahora con otras fotos que he hecho de camino a la principal atracción de Asakusa, el templo Sensô-ji, el más antiguo e importante de Tokio.

Precediendo al templo nos encontramos con Kaminarimon, una gran puerta famosa por la enorme linterna roja que cuelga de ella.

Tras la puerta hay toda una fila de tenderetes en los que puedes encontrar souvenirs tradicionales como kimonos, palillos o postales, por ejemplo. También hay gran cantidad de puestecitos de comida.

Cuando se acaba la calle comercial nos encontramos con otra gran puerta, Hôzômon.

Una vez atravesada esta segunda puerta ya nos encontramos frente a frente con el templo Sensô-ji. Se dice que cerca de 20 millones de personas pasan por aquí cada año.

A mano izquierda del templo queda una famosa pagoda de cinco pisos.

En la misma zona encontramos el omikuji, unos papeles que predicen tu fortuna y que están presentes en la mayoría de santuarios y templos. Para conocer tu sino tienes que pagar 100 yenes (1 euro), coger un palito de un bote metálico, en ese palito viene un número, después tienes que abrir el cajón que se corresponda con dicho número y finalmente sacar una hoja que describe tu porvenir. Como no podía ser de otra manera, a mí me ha salido "mala suerte". Además, el papel viene a decir algo así como que tengo que volver a mi casa y una vez allí se me pasarán todos los males. Por suerte nuestro guía de hoy, mi amigo Koji, nos ha explicado que unas planchas metálicas que había cerca sirven para atar los papeles, de esta manera los buenos augurios se cumplen y los malos se evitan. Por cierto, a él le ha tocado "buena suerte". Todo esto lo entenderéis mejor viendo la siguiente serie de imágenes.

Esta última foto es mi "mala suerte" colgada, esperemos que funcione el invento. Ahora os dejo con otras imágenes de los alrededores.

Esta ya sí, es la entrada al templo Sensô-ji, dedicado al bohdisattva Kannon.

Me ha hecho gracia este hombre completamente fascinado por la entrada al templo así que no he podido evitar inmortalizar el momento.

La humareda que hay detrás de él sirve para purificarse, por lo que la gente se acerca y se echa el humo hacia sí.

Aquí la pagoda vista desde lo alto de las escaleras del templo.

Entrada e interior del templo.

En ambas imágenes el recipiente con ranuras es para echar monedas. Sirve cualquier moneda pero es típico tirar una de cinco yenes ya que en japonés go-en no solo significa cinco yenes sino también suerte. Tras esto, la gente junta sus manos y cierra los ojos, reza por algo o por alguien, y se marcha.

La siguiente es una foto de la puerta de Hôzômon tomada desde las escaleras del templo.

Por cierto, el extremo de la linterna de Hôzômon no está hueco. Esto es lo que puede verse desde abajo.

Para ir terminando os dejo con una foto de Gustavo y yo bajo la linterna.

Y acabo con una batería de imágenes bastante random. Desde el plato que nos hemos zampado para comer (gyûdon, ternera con arroz) pasando por templos o altares que hemos encontrado por la calle. Espero que hayáis disfrutado las fotos y nos leemos en breve.

PD: os dejo con una foto que no puedo poner por aquí porque destrozaría por completo la estructura del blog. Se trata de una panorámica tomada desde el puente azul de Asakusa en la que se ve el Tokyo Sky Tree y el edificio de Asahi. Haced click aquí para verla.